Ante el mal o la falta de actuar correctamente es el plano de referencia para todas las religiones, filosofías de vida y las entidades sociales.
Al observar o bien escuchar, más que oír, una conversación sobre lo que se debe hacer y aquello incorrecto se presenta un océano de alternativas que no se contemplan al momento de la decisión, haciéndola chapuceramente. ¿Cómo minimizar la perdida de información en la toma de decisiones? Bueno si partimos de la premisa que en la mayoría de las ocasiones tenemos el cocote lleno de tantas otras pre-ocupaciones y asuntos pendientes por trabajar ciertamente habrá un chorro de ideas y pensamientos entre mezclados que apocarían una sana conversación o análisis con gran riesgo de perder, buenas alternativas. ¿Cómo lograr una sana conversación sin chorreos? sería la pregunta forzosa.
Si estuviéramos en una postura seria por la gravedad del asunto, la decisión a tomar sería una de emergencia para actuar en dos segundos o en dos meses de modo que en el peor de los casos el no actuar agravaría las cosas o la emergencia dependerá del grado de urgencia que le demos. Si el doctor informa que la condición del enfermo terminará con la existencia del paciente en tres meses, es probable que pensará que ya todo se jorobo. No hay nada que hacer. O por lo contrario, el amenazado al ver que le queda tanto tiempo planifica un modo de sacarle el mayor provecho para cada uno de esos días, horas y segundos. Cualquiera que sea la alternativa, inclusive la del suicidio o dejar que las cosas fluyan, es una decisión de uno. El suicidio es una alternativa cobarde y sin valor. Sería conveniente dejarla en el sótano de las peores alternativas pues sencillamente, no habría forma luego de disfrutar la opción.
Si en la vida particular de una persona no importara su prolongación existencial sobre la tierra, lo idóneo sería como lo haría cualquier buen vecino, vivir disfrutando las cosas bellas y fructíferas de aquí y ahora. Mi abuela solía decir que cada día tiene su propio afán. La clave del asunto es como sacarle el mayor jugo a la ocasión del momento o a lo planificado. Sería prudente observar que nada en el diario vivir se da sin la autorización propia. Yo soy la persona que le da el sentido o el matiz a las situaciones o a las decisiones de uno. De modo que si el mundo se acaba pronto, es asunto del mundo, mi asunto es vivir éste día con sus veinticuatro horas según el sistema mejorado de los egipcios al medir el tiempo de otro modo no al ritmo de uno sobre sesenta partes. El campesino no tiene éstas "ataduras" por el tiempo, de modo que solo sale el sol y luego la luna. El empresario mide su tiempo en base a los miles que podría ganar o perder versus el obrero en base a ocho horas de trabajo diario o cuarenta semanal, quizás a dieciocho horas diarias del niño explotado por inescrupulosos del primero en naciones del oriente. El valor de lo considerado como el tiempo se lo da uno mismo, siendo así, se puede quedar en su hamaca escuchando la armónica expresión de la naturaleza o solo soñar en ella.
Nuevamente, como podrá observar todo génesis de ideas comienza en el cocote. El mundo y su tiempo no se describen por si solo, el color al paisaje se la da uno mismo. Quien opta y es responsable por sus matices y sombras, el modo y formas es uno mismo. En lugar de decirse uno mismo, la enfermedad es grave pensar que debo consumir o beber para vivir mejor; en lugar de hilvanar en el celebro el vecino es vil y cruel mas provechoso es que debo hacer para una mejor convivencia, saludarle y platicar con el; si el día es una penumbra enfatiza el lado hermoso de el, la oscuridad déjasela a las noches, es suficiente para descansar ocho horas y regocijarse con dieciséis. El asunto estriba en observar, escuchar, contemplar y vivir el lado de bienestar de cada día dejando de pensar en el oscuro o lo malo de otro amanecer. De todos modos lo "malo", o bien la falta de bien te lo traerá el apesadumbrado que aunque parezca un "jorobado cuasimodo" también es humano como uno y la posibilidad de tenerlo de nuestro lado es provechoso. La finalidad de enfatizar o darle créditos a las palabras "buenas" en nuestra imaginación y al expedito es lograr actuar tan correctamente como el amigo o personaje que actúa con tanta ecuanimidad y pulcritud al momento que sea uno mismo el actor y ya no ella o el como personaje.
Por definición, somos hacedores y nos encanta los cambios, aún desde la soledad del mero pensamiento. Por ello no nos pueden arrebatar nunca la libertad y la integridad como personas. Levantar la frente en alto pero con honesta humildad debes reconocer que eres dueño y señor de tus actos. En última instancia, siempre hay otro amanecer. Continuemos pues, en la vanguardia o la retaguardia pero en pie de lucha y míralo en el espejo hoy, con orgullo y valor.
LOS CUATRO TEMPERAMENTOS:
SANGUÍNEO ( Entusiasta ) COLÉRICO ( Emprendedor )
FLEMÁTICO ( Afable ) MELANCÓLICO ( Analítico )
Prueba: TuTemperamento primario y el secundario
Somos compatibles?
Mi pareja ideal, debe actuar diferente a mi?
Quien soy y realmente, somos iguales?
En el calzado del otro.
La amistad y, quien es mi amigo?
Cuan útil puede ser un enfoque tan antiguo?
La libertad y la verdad, o verdades?
Donde empezar para entender?
"Andar de la ceca a La Meca"
-
Este *refrán* tan conocido y frecuentemente usado tiene un *origen
totalmente casual* y nacido de una extraña confusión. La palabra "*ceca*"
proviene del...
Hace 12 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario
AMIGO VISITANTE!
ÉSTE ES EL MOMENTO PARA PREGUNTAS, COMENTARIOS Y SUGERENCIAS SOBRE EL ARTÍCULO. GRACIAS POR SU TIEMPO Y VUELVA A VISITARNOS.